Alma Pincharata

La jerarquía del Pincha se impuso en el Viaducto

Un gol de Boselli, otro de Cellay, y partido liquidado.

Enzo Pérez domina el balón ante la marca de Sergio Sena. El Pincha debutó con victoria en el Apertura.

Apellido más, apellido menos, Estudiantes no modificó la estructura que le permitió instalarse entre los mejores equipos de la Argentina y ganar la última Copa Libertadores. Lo demostró ayer en Sarandí, sobre un Arsenal que, por el contrario, está sufriendo un proceso de maduración a partir de un recambio de jugadores en todas las líneas y de la búsqueda de un estilo definido de juego. La diferencia que los separó en el debut de ambos en el campeonato Apertura justificó la victoria que el Pincha dibujó en el primer tiempo y aguantó tranquilo, afirmándose en la seguridad de Damián Albil, durante la segunda parte.

La claridad de Leandro Benítez para mover la pelota por izquierda, el panorama y la pegada de Juan Sebastián Verón para limpiar cada jugada, sea con cambios de frente o pases largos, y la determinación de Enzo Pérez arrancando por derecha, marcaron una clara distancia desde el vamos. Tanto que no sorprendió para nada cuando a los 7 minutos Mauro Boselli, de cabeza, colocó en ventaja al Pincha.

Benítez agarró la pelota recostado sobre la izquierda, le amagó e hizo pasar de largo al marcador, y cruzó un centro que superó a Cristian Campestrini hasta encontrar la cabeza del goleador. Hasta ese momento, Pérez había asustado con un centro cerrado que el arquero sacó al córner y Franco Peppino había contestado con un cabezazo que también sacó el arquero. Parejos en situaciones, pero muy lejos uno del otro en lo que respecta a la interpretación del fútbol que salieron a buscar, ya que además de la apuntada diferencia en la mitad del terreno se notaba una más firme estructura defensiva de los albirrojos. A partir de ese orden defendió la ventaja cuando después de los 20 minutos la pelota empezó a ser manejada por Arsenal.

Los de Sarandí de pronto se encontraron con el control de la pelota, lo cual no les alcanzó para dibujar jugadas de peligro en ataque. Una salida rápida con pelotazo largo para la corrida de Franco Jara, cuando se cumplían 24 minutos, terminó siendo lo mejor. Bien el delantero filtrándose entre la defensa, pero Albil se mostró atento, salió a presionarlo y por eso el remate terminó rebotando en su cuerpo. No aprovechó el local su cuarto de hora, y cuando el final del primer tiempo estaba a la vista, un tiro libre de Benítez desembocó en el segundo gol de Estudiantes.

El Chino se hizo cargo de reanudar el juego y desde la izquierda le pegó con la justeza que se le conoce, Christian Cellay anticipó a todos arriba y otra vez de cabeza, como Boselli en el primero, le dio mayor tranquilidad al triunfo de su equipo.

La idea del Pincha para el segundo tiempo fue la de armarse en terreno propio y castigar de contra. La iniciativa entonces la tuvo el conjunto del Viaducto, que siguió teniendo las mismas dificultades que en la etapa inicial. Le faltó una manija, también volantes que pudieran desarrollar jugadas por afuera. Le faltó volumen de juego, y eso favoreció los planes del equipo albirrojo. Tanto, que a cierta altura del complemento dio toda la sensación de que jugaba a media máquina.

En este marco creció la figura de Albil, el arquero que tuvo todos los ojos encima porque ocupó el lugar que dejó libre Mariano Andújar. A los 20 se quedó con un tiro de Jara; a los 22 capturó un remate bajo de Diego Galván, que le pegó de espalda al arco; a los 24 lo salvó el travesaño en un centro pasado de Cristian Alvarez; a los 29 volvió a tapar a Jara y sobre los 34 sacó a un costado un cabezazo de Galván. Impecable, y suficiente para desalentar a un rival que tampoco encontró soluciones en el banco de los suplentes. Así, el final del partido se adelantó porque tras ese cabezazo de Galván, a los 34 minutos, no pasó nada de nada. Sólo se trató de esperar el pitazo final de Pompei.

Fuente: El Dia.