Altura de campeón
Estuvo a la altura Estudiantes. Y no sólo por sus goles de cabeza. Estuvo a la altura del debut (ante un rival siempre mañoso), de la circunstancia (salir a jugar sin el tiempo de preparación suficiente por terminar después de todos) y de su chapa de rey de América. La defendió con honores, con responsabilidad, con la motivación que significa y, además, con actitud y solidaridad. Si algo no perdió este equipo es su línea de juego pero más que nada su compromiso. No se relajó por la gloria conseguida y salió a demostrar que todavía tiene hambre de más.
El partido dejó la sensación de que Albil puede ser el reemplazante de Andújar que pintaba, que Braña merece al menos un llamadito de Diego para ver cómo está, que el Chino es uno de los tres jugadores más decisivos del plantel y que Boselli no se conformó con ser el goleador de la Copa. Ya nomás, se viene uno de los partidos más esperados. Pero a este equipo no hay que pedirle nada. Hace rato sabe lo que tiene que hacer.
Fuente: Ole.
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